Sábado despejado, y todo el día por delante para poder disfrutar de una estupenda excursión de día completo. Excursión que comprende la visita a la histórica cárcel de Wicklow, y el parque nacional de Glendalough. Así que, ¡todo el mundo al autobús!.
Nuestro primer destino: Wicklow, un pintoresco pueblecito, pequeño y encantador, donde se encuentra la prisión que hoy visitaremos. Abrió sus puertas en 1.704 hasta 1.924.
A las puertas de la cárcel, todos parecen muy sonrientes, lo que no sabemos es cuanto tiempo les durará esa sonrisa cuando estén varios meses a la "sombra".
Aquí os presentamos a nuestro carcelero, no parece tener muy buen humor, a más de uno, como den mucho la lata, lo va a mandar a Australia "rapidito". De hecho, aquí tenemos a alguno que le ha tocado estar ya en el cadalso:
Aun se ven muchas sonrisas, pero ahora, que vamos a atravesar las puertas originales de la cárcel, las conocidas literalmente como "Puertas del infierno", es buen momento para despedirse de los seres queridos, pocos sobrevivirán a nuestra estancia, incluso alguno será enviado a Australia, pocos, muy pocos volverán a ver la luz del sol...
Una vez dentro, nos explican las diferentes estancias de la cárcel, las celdas, las mazmorras, incluso la escuela, ¡si! los niños también sufrían duras penas, debido al robo de comida, ya que por las hambrunas sufridas, muchos niños robaban comida o dinero para sustentar a sus familias, también los niños eran enviados a Australia en muchos casos, ¿será el caso de nuestros estudiantes?.
¡A las celdas! Y a ser fuertes, que no sabemos como se nos darán los días encarcelados, algunos incluso asisten a la clases, porque al fin al cabo, nuestros estudiantes, son de los más jóvenes de la cárcel: "los niños de la cárcel".
El problemas es cuando van pasando los días, que ya las fuerzas nos fallan, y se nos va la cabeza, los días son duros ...
Otros intentan rebelarse, incluso armas en mano:
Pero el final de la rebelión estaba claro: ¡a las celdas!, no hay fugas en Wicklow Gaol.
Otras intentan usar sus "armas de mujer" con los carceleros para conseguir la libertad, pero el final es el mismo, el destino: la cárcel.
En fin, los días van pasando, y aquí se va haciendo la vida más dura.
Y a los que no se comportan como debieran, no queda más remedio que enseñarles las normas "a palos", así que de nuevo al cadalso, pero esta vez en la mazmorra:
En fin, tras nuestra "condena", podemos finalizar nuestra visita, y que vuelva a darnos el aire, así que para poder recuperarnos de tanta fatiga, nos marchamos a Glendalough, el parque nacional más famoso de Irlanda, preciosas vistas, paisajes maravillosos, un sitio genial para tomar el lunch.
Ahora toca caminar un poco, y como el tiempo de Irlanda siempre nos sorprende, pues ahora nos toca también un poco de lluvia, y entre lluvia y lluvia, nos encontramos con las ruinas de un Monasterio Cristiano, cuyo primer asentamiento data del siglo VI, fundado por St. Kevin, poco a poco se desarrolló como una "ciudad monástica" con muchísimas construcciones de distinta índole, y sobre la que destaca entre todas las demás, la "Round Tower" que mide mas de 30 metros de altura.
Como se aprecia en la foto, la capacidad española para cubrirse y resguardarse de la lluvia es de inventiva infinita, como podéis ver valen: paraguas, mochilas, chubasqueros, toallas ...
Y seguimos visitando distintos espacios de las ruinas de la antigua ciudad monástica que actualmente forman parte del parque nacional de Glendalough.
Y como el tiempo es caprichoso, ahora sale el sol, y nos da un respiro el agua, ¡si! es el mismo día en todas las fotos, aunque no lo creáis.
Pues una vez terminada la visita a las ruinas monásticas, ponemos pies de nuevo en polvorosa, aprovechando este claro de sol, de camino al lago Norte del parque.
Estamos disfrutando de paisajes maravillosos, un paseo muy agradable, con buena temperatura, y con mucha suerte: ¡un poco de sol!, y ya llegamos a la zona Norte del parque.
Y ¡todos al lago!
Se admiten apuestas, con el cielo ya oscureciéndose de nuevo, pero aprovechando el último rayo, ¿Quién adivina que estudiantes se metieron a nadar en el lago?
Bueno vale, Felipe, lo que se dice nadar, nadar ... pues no. ¿Serían pues nuestras valientes chicas?
Pues tampoco nadaban, se metieron un poco más, pero aun no las hemos visto, nadar.
¿Serían entonces nuestros chavales?
¡¡¡¡SI!!!!, Francisco y Luis, los más valientes de la expedición, sin ningún problema, nadaron con total calma en el lago, como si fuera una playa de Málaga, en pleno agosto.
Y ya que ellos lo han hecho, han considerado que los demás también deberían meterse, así que, ¡cuidados chicas! que llegan salpicando por detrás.
Y después de tanta actividad, nos despedimos de esta maravilloso parque, ya que es hora de volver al autobús para poner rumbo a nuestras casas, y poder contar a nuestras familias anfitrionas irlandesas, todo lo que nos ha ocurrido durante el día.
¡Hasta pronto Glendalough!
Y mañana domingo, día con la familia, tendremos misa en la iglesia católica de Dun Laoghaire. ¡Esperamos que vuelva a salir el sol!. Un saludo fuerte a todos.
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