viernes, 18 de julio de 2014

DUBLINIA & TEMPLE BAR

Hoy volvemos a Dublín, visitaremos la famosa zona del "Temple Bar", y también el museo "Dublinia". Por supuesto, siempre después de las clases, y de que los futboleros hayan estirado un poco las piernas. Así que ¡todos al tren!, y ponemos rumbo al centro Dublín, para pasar una agradable tarde de paseo y cultura irlandesa.
 

Aquí estamos: Temple Bar.


Aunque hoy los ánimos parecen estar un poco bajos, están "cansados". Eso sí, para ir de compras al Tesco, a hacer cargamento de patatas y chocolatinas, no parecen estarlo tanto.        ;)


Seguimos en Temple Bar, paseando.




Y tras explorar la zona, ponemos rumbo al museo Dublinia, en la zona medieval de la capital irlandesa, un museo entretenido e interactivo, donde nos enteraremos desde los orígenes de la ciudad de Dublín, hasta nuestros días.

 
Y aquí estamos, Dublinia, y mientras hacemos tiempo, el encantador de palomas se encarga de matar el tiempo haciendo sus trucos para atraerlas. No sabemos muy bien cómo, pero las tiene dominadas.


Venga, una fotito antes de entrar, ya sé que soy pesada con tanta instantánea, pero es que son un grupo tan estupendo y elegante, que no puedo parar el impulso de hacer fotos de grupo en todas partes y en cualquier momento.


Y vuelta al "tumbing/cesping/grassing" de todos los días, y en infinidad de variedades, aquí los teneis, que no se levantan ni con grúa.




Cualquier trocito de césped les vale. Y ahora, la definitiva, a las puertas de Dublinia, nos disponemos a entrar. Y algún tiempo nos queda aun, para hacer unas últimas fotos.



Empezamos con los vikingos:

 
 
A algunos se les ha ido ya la cabeza ... o a lo mejor es que están invocando a sus dioses paganos.


 
¿Quién quiere ser un guerrero vikingo?, se necesitan voluntarios:




 
Manos a la candela, que hace fresco, y vigilando ese puchero, ¡que se nos quema la cena!.

 
Fernanda ha hecho un nuevo vikingo, un tanto silencioso, pero amigo al fin y al cabo. jajaja.


Nuestro benjamín, es un tío bien fuerte, porque la cota de malla que lleva puesta pesa nada más y nada menos que 12 kg. Los guerreros vikingos, eran tipos de lo más fuerte.


¡Como nuestras vikingas!, que son de lo más formales del mundo vikingo.


Y ahora pasamos a la zona medieval de Dublín, ¡que ambientazo hay en el mercado!

 
¡A comprar!
 

Y para los ladrones: ¡mano dura!


Seguimos de tiendas por la Edad Media.

 
Muy tristes se ven esas caritas tras los barrotes.

 
Y despedimos la conexión, no sin antes presentarles a los directores de las obras de excavación y arqueología del museo:

 
¡Hasta Mañana!

1 comentario:

  1. María mil gracias por esas crónicas que nos mantiene al tanto de las aventuras de mi hermana
    Un abrazo familia Rengifo-Reynolds

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