Se nos acabó la buena racha, hoy ha llovido, no podía ser todo perfecto para siempre. Pero como la lluvia no es muy pesada, podemos soportarla con alegría. Y hoy sábado tenemos nuestra última excursión, hoy vamos a deleitarnos con los jardines japoneses, y los establos nacionales. Un buen día, ¡seguro!.
Y aquí los tenemos, echando un ojo a los caballos, hacemos el tour por los diferentes recintos con Lesley y nuestra monitora irlandesa Jessica.
También hay ponis, más conocidos como "minicaballos amorfos", jajaja, están súper desproporcionados, mucha cabeza y patas cortas, jajaja.
Seguimos visitando caballos.
¡Que buena planta!
Cuidadín, que algunos muerden, jajaja.
Nuestras chicas, las más guapas.
Y nuestro "latin lover", jajaja.
Y Francisco, muy serio, pero una foto muy bonita.
Visitamos también los establos donde guardan a los caballos campeones, hay plaza en los establos hasta para 300 caballos, ahora sólo tienen 140, lo cierto es que es bastante caro tener a los caballos aquí, sólo apto para campeones.
¡Ojo a esta caballo!, ¿Cuánto creéis que vale este animal?. Se admiten apuestas.
Pues, no sé porqué me da, que seguro que no habéis acertado el precio de este maravilloso campeón, la friolera de 8 millones de euros. ¡Increíble!, ya tenemos algunos estudiantes planeando en cómo robar el caballo por la noche, y pedir el recate al dueño.
Aquí tenemos al súper caballo, para que lo veáis más de cerca, es "el campeón" de los establos, el que más premios ha ganado, el favorito de todos por aquí.
Y ahora, vamos a por la última parte del tour en los establos, estamos terminando, y algunos ya tienen hambre, nos hemos acostumbrado demasiado bien al horario irlandés. En cuanto terminemos aquí, ¡todos a comer!.
Escultura divertida, puesto que cuando hablas dentro, es gracioso, tiene las constelaciones y los signos del zodiaco, interesante...
¡Venga va!, una última foto antes de comer, el paisaje no puede ser más bucólico, y los modelos no podían ser mas guapos e interesantes.
¡A COMER!
Y una vez recargadas las pilas, ahora toca visitar los jardines japoneses, a ver si nuestros estudiantes encuentran la paz y la tranquilidad, y si eso no puede ser, que por lo menos disfruten de las vistas, somos gente de buen conformar, jajaja. Y aquí los tenemos, la primera fascinación: "musgo", como si nunca lo hubieran visto, ¿es que nunca han cogido musgo para ponerlo en el portalito?, jajaja.
Lo cierto e que cualquier rincón de este jardín japonés es maravilloso, ¡nos vamos a hartar de fotos!. Aunque ya ni se quejan de tanta foto, posan como auténticos profesionales, mi "acoso fotográfico" ya está asumido, y ahora ya se lo toman hasta con alegría.
Sobre las piedras del arroyo, y nuestro Felipe sufriendo porque tiene miedo de mojar sus caríiiiiisimas zapatillas, jajaja.
Genial foto en el puente, según el cartel del jardín, el "puente de la sabiduría", a ver si hay suerte, yo ya les he recomendado cruzarlo más de una vez, por si acaso.
La casa del té.
Mª Luisa y su momento Zen.
Seguimos explorando los jardines...
Tenemos colinas:
Cataratas, donde las zapatillas de Felipe vuelven a peligrar...
Y el final del camino japonés, donde se encuentran bellos y curiosos árboles, cuyas ramas describen forman increíbles.
¡Me gusta!, Diego vuelve a pasar por el punta, no vaya a ser que a la primera la sabiduría no haya encontrado su cabecita, hay que asegurarse de que no se pierde por el camino. ¡Estupenda foto!
Volvemos al árbol final.
Y una vez superada la cueva de la oscuridad, ponemos fin a la visita de estos magníficos jardines japonenses. Ya es hora de volver a casa.
Con estas últimas y bellas fotografías nos despedimos de nuestra última excursión de día completo, ponemos rumbo a casa con nuestras familias, tenemos que aprovechar nuestros últimos días aquí. Y mañana domingo, día libre con las familias.
¡Hasta Mañana!
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